jueves, 1 de marzo de 2007

Esports



Ecoprogres 6 Pingus 3

DE MENOS A MÁS

LOS PINGUS MAQUILLAN UN RESULTADO QUE PUDO SER DE ESCÁNDALO.

J.R. Enviado especial.-

Otra noche negra, otra más, para los Pingus. La cosa ya pintaba mal cuando se anunciaron las bajas de Palet en la portería y Fandos en el eje de la defensa. A estas bajas se añadieron las inexplicables ausencias de Pueyo y Perellada, que desaparecieron de la convocatoria sin más explicaciones. Puestas así las cosas, los Pingus plantaron un equipo de circunstancias sobre el césped artificial del Meiland, sin posibilidad de cambios, ni más opciones que intentar salir lo menos ridiculizados posible del envite. Enfrente tenían a los Ecoprogres, un rival más bien vulgar y ramplón, pero está visto que no hay que ser nada del otro mundo para endosarle un buen rapapolvo al equipo pingüino. El partido fue de los que no hacen afición, al fútbol me refiero, a otra cosa quizá sí, pero al deporte del balón, no. Para mayor desgracia de los pingus que ayer se vistieron de corto, en la banda estaba Sergi Pérez, el patrocinador del equipo, quien a buen seguro debe de estarse preguntando quien le mandó poner el dinero en patrocinar esa camiseta, y si no haría mejor en dedicar esos euros a otra cosa, como comprar una finca en Tucumán, por poner un ejemplo. Cuando acabó la primera mitad, los pingüinos ya habían recibido tres goles. Pérez recogía con gran estilo la pelota del fondo de su portería; Jose no hacía más que vociferar; Carles discutía con sus compañeros; Manel tenía la vista perdida en el infinito; Roca, como pollo sin cabeza, no sabía en qué dirección debía correr; Óscar necesitaba una pelota para él solo, y Tomás podía haber resuelto varios sudoku. Ese fue el triste balance pingu tras la primera media hora de juego. En la reanudación, la cosa pareció mejorar para el equipo visitante, y a pesar de que encajó otros tres goles, fue capaz de anotar tres tantos en su casillero. Por cierto, que los tres goles pingu fueron de bella factura, y permitieron a Tomás la única satisfacción de la noche: la de anotarse un hat trick.


LOS PINGUS
UNO A UNO:

Toni: descentrado
Manel: perdido
Carles: batallador
Jose: protestón
Roca: descolocado
Óscar: circense
Tomás: goleador

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