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21/3/07

PINGUS98 0; GEC 3


DE MAL EN PEOR


Los Pingus encajan un severo correctivo ante un GEC muy reforzado

Malo de solemnidad. Así fue el partido que jugaron los pingüinos ante el GEC y que ha disparado todas las alarmas entre los pingus. Sobre el papel era un partido asequible, un clásico que Pingus podía ganar. Pero no fue así. El GEC ganó sin hacer un gran esfuerzo y tampoco jugar un gran partido. Pingus98 fue una sombra sobre el terreno de juego, un equipo desmotivado y desestructurado al que cualquiera puede zarandear. Cierto es que el marcador no refleja con justicia la diferencia entre ambos equipos y que se mantuvo con un ajustado uno a cero hasta bien entrada la segunda parte, pero también es cierto que el equipo local no mereció más suerte que la que corrió: el balance ofensivo fue lamentable, un solo disparo entre los tres palos en todo el partido; el centro del campo, inexistente y atrás, los defensas pingus concedieron al GEC la venia para chutar a puerta siempre que quisiesen.

LOS PINGUS UNO A UNO

<>JORGE.- Batido. Pudo hacer más en la falta que supuso el segundo gol rival y una vista suya precedió al tercero.
CARLES.- Desdibujado. No fue el bastión inexpugnable de otros partidos
ROCA.- Desfondado. Urge que recupere su forma física y la precisión en el pase.
JOSÉ.- Sedado. Estuvo tranquilo y no protagonizó ninguna de sus ya habituales broncas con el árbitro
MANEL.- Pateador. Dio más patadas al rival que al balón. Rozó la tarjeta.
ALBERT.- Contagiado. Poco ha tardado en contagiarse de los defectos del juego pingüino.
PUEYO.- Aislado. Poco pudo hacer ante la defensa rival. No conectó con el centro del campo.
ÓSCAR.- Obcecado. Prueba una y otra vez lo mismo del mismo repertorio. Parece que juega otro partido.
PERELLADA. Abducido.- Desapareció misteriosamente como el resto del centro del campo.
TONI.- Deslucido. Como el resto del mediocampo pingüino no tuvo su noche.
TOMÁS.- Lesionado. Se resintió de su lesión en el precalentamiento y ya no saltó al terreno de juego.